sábado, 14 de mayo de 2011

Capítulo Dieciocho: ¿Qué demonio?

Amuria y Allan, Amuria y Allan, Amur.....todos lo repetían y nadie lo creía.
Hacía ya un mes que la hebi-onna y el dulce chico pelirrojo estaban juntos, juntos por decir que iban a todos lados, se hablaban todo el tiempo y jugaban entre ellos olvidándose de los chicos a su alrededor. Mao estaba como tonta dibujándolos en sus lindas fantasías romántica, en especial porque al parecer, Amuria al fin había cedido un poco su mal carácter. En cuanto a Dante, no lo creía y solo se resignó, confiado en que la diablesa solo jugaba como siempre. Solo espero que Allan no fuera lastimado también, aunque eso, eso quizás era más probable de lo que pensaba...

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Una noche, Allan y Amuria estaba jugando por el bosque, era una pequeña práctica que había adoptado para hacer ejercicio. Era un juego similar al Marco Polo pero sin tener pistas de la ubicación del otro, el objetivo era encontrar al otro primero.
Entonces mientras el dragón sobrevolaba los árboles, la diablesa se escondía en las sombra de los árboles cuando de pronto se encontró con un río,  se quedó quieta un momento. Allan la vio y entonces bajó despacio para asustarla por la espalda. Ella parecía hipnotizada por el sonido del agua, estaban en medio del bosque, porque...se sentía tan rara. El dragón la abrazó por detrás y ella sobresaltada solo pudo voltear para luego reírse apenas, suspiró calmada y tomando las manos de Allan miró hacia el rió y lo hizo abrazarla por la cintura. Él apoyó su mentón sobre el hombro de ella y también observó el agua.
Aquel sonido invitaba a la paz y serenarse un poco.

_ Estas menos arisca, me gusta eso, jamás te vi sonreír así. -le dice al oído mientras la sentía entre sus brazos y acariciando levemente sus manos-.

_ Si, no se siente tan mal, de verdad...hacía mucho que no me sentía tan bien como estos días. -lo mira de reojo- Quisiera estar así un rato más, solo así...nada más que eso..

_ Como quieras Amuria. -se quedan abrazados, el dragón deseaba que ese momento fuera eterno, ella de verdad quería estar con él, entonces unos segundos después, Allan se apoya levemente sobre la espalda de ella, lo que es seguido de un quejido que hace que se suelten- ¿Qué pasa?

_ -ella se voltea y lo mira tratando de disimular aquello- Es que me dio un escalofrío es todo.

_ ¿Aún no se ha sanado? -le pregunta preocupado y se le acerca tomándola por los brazos- Vamos, no me mientas.

_ -ella lo mira un tanto preocupada ella también- No, no se que pasa....ya debería inclusive haber desparecido la marca, pero no se que pasa. Aún cuando tu herida era más grave, te sanaste más rápido. No entiendo..

_ La saliva de los dragones es curativa. -le dice y solo la mira- Déjame curarte, no te dolerá sol...

_ ¡No! -dice casi con enojo, pero era hacia sí misma- Yo lo haré, no entiendo que pasa, solo quiero que se sane pronto como antes. Ahora, pese a que me siento mejor....temo que si me estoy comportando más como humana,...- seré más débil, pensó sin decirlo, no quería que Allan lo supiera. Casi un mes había pasado desde que se alimentó por última vez, no quería dañar a Allan pero le costaba. Intentó con comer más comida pero seguía igual, no sabía que hacer.-

_ ¿Y por qué no te alimentas más de mi? -le pregunta y le da la espalda mientras mira hacia el bosque, sentía algo extraño-.

_ Yo...-entonces al ver donde él, también lo siente, una energía nueva y muy fuerte- Allan, eso no es algo normal.

_ Lo se, ya me ha pasado antes, se lo que es... -entonces la mira con duda- ¿Esperabas a alguien hoy?

_ No. -dice segura y no se siente bien- Allan, mejor vámonos. -se toma de la cabeza, esa energía le estaba afectando,no sabía por qué-.

_ Amuria. -voltea al verla y la sostiene- ¿Qué pasa? Mejor busco la manera de salir de aquí ahora esa cosa se acerca. -le indica que se subiera a su espalda y ella sin negarse lo hace, su cabeza parecía punzante-.

El dragón comenzó a correr lo más rápido que pudo hacia la mansión, no sabía que pasaba y de ser por él se hubiera quedado a averiguarlo pero no podía si la diablesa estaba así. La llevó consigo hasta casi llegar y entraron en los silenciosos pasillos de la escuela. Ella se relajó por fin, aquel dolor había pasado al tomar distancia, se recostó en la espalda de Allan.

_ ¿Qué pasó? -pregunta y apenas la mira-.

_ Es un demonio estoy segura, al ser más grande su aura, ha querido invadir la mía y como defensa me bloqueé. La próxima vez podré reaccionar a tiempo, solo me tomo desprevenida. -intenta bajarse de él- Ya estoy bien, bájame.

_ No quiero, ahora te llevo y ya..-dice serio pero sonriendo al final-.

Solo se quedó así, no tenía ánimos de pelear, mientras pasaba por las ventanas intentaba descubrir qué clase de demonio podía ser tan desconfiado como para tener su energía tan a la defensiva, no era algo normal.
Entonces tuvo un mal presentimiento, como si entre los árboles, que más bien parecían un gran montículo verde a lo lejos, alguien la observara. Se sintió mareada, se soltó rápido de Allan y bajó su cabeza, creía que iba a vomitar.
El dragón se dio cuenta y la sostuvo del estómago, intentó no decir nada, si se ponía nervioso seguro se pondría peor. En un momento, la diablesa lo tomó por la gabardina y lo llevó a su altura.

_ Levantame despacio, no me siento bien. -ella apenas levanta la cabeza, sentía una gran presión sobre su cuerpo, sabía perfectamente que significaba. Aquel demonio la tenía a la vista, tenía que salir de ese lugar-

_ Ven, te llevaré despacio. -la sujeta y comienzan a caminar, ella arrastraba los pies, le llamaba la atención. Al pasar por el baño, Allan tuvo que ayudarla a entrar, pese a que era el baño de mujeres pero a esa hora nadie lo vería.-

_ Ya suéltame. -le dijo un tanto ruda y se encerró en uno de los cubículos. Se escucharon ruidos desagradables, la diablesa se dio cuenta que debía alimentarse o se pondría peor. Salió y fue a uno de los lavaderos para enjuagarse la boca, miraba bajo, le costaba concentrarse.-

_-Allan se le acercó, notando por primera vez un color pálido en ella.- Amuria no te ves bien.

_ Perdóname. -dijo con prisa y tomándolo de los hombros le plantó un beso lleno de necesidad, como los del principio de su relación. El dragón sintió como se alimentaba de él, había olvidado esa sensación, pero a pesar del dolor la dejó continuar. Si eso la ayudaba, prefería que fuera de él de quien se aprovechara.- Lo siento. -se separó de él y salió del baño, miró a la ventana el demonio se había ido, ¿Qué había sido todo aquello?¿Solo había querido que ella se alimentara pero no la enfrentó como esperaba?

_ ¡Amuria! -gritó él y fue detrás de ella, la abrazó por la espalda y entonces notó su cara de temor, jamás de la había visto así.- ¿Qué pasa? -dijo intranquilo-.

_ No es un demonio...-casi no respiraba, cómo no se dio cuenta antes.- es...una Shicome.

_ ¿Una qué? -dice mientras la sigue corriendo sin saber por qué huía de esa forma-

_ Una Shicome, es peor que nosotros, debemos ocultarnos hasta que se vaya. Ven. -lo toma de la mano y entonces entran a la biblioteca donde se internan en la zona más alejada, Amuria toma unos libros y rápidamente intenta crear un escondite.-

_ Explícame, no entiendo nada de lo que haces. -siente como ella duda un momento y entonces pasa a decirle-

_ Mira, mírame bien Allan, pase lo que pase no te metas. Esa cosa es más fuerte que tu y yo juntos, porque no es un demonio, ellas no viven en el infierno, ellas son parte de él; y si hay cosa que odian son los íncubos. Si viene déjala conmigo. Pero no te metas. -le pide mientras le sostiene la cara al frente de ella-.

_ ¿Y por qué me trajiste aquí?

_ Eres en una parte demonio, también te atacará si estas solo, pero entre tu mezcla y yo que soy mitad demonio, preferirá quedarse conmigo. No te asustes, no pueden matarnos, solo se alimentan de nosotros como..yo de ti. -baja la mirada- Lo siento.

_ No te dis..-entonces una ráfaga de viento helado los cubre, aquella entidad se acercaba-

_ No me odies Allan. -dice rápido y lo tira contra unos de los libreros y este al golpear se queda tumbado un momento. Ve entonces como la diablesa se dejaba tomar por aquella arpía de horrendo aspecto, como le sonríe. No lo podía creer...¿Por qué lo había hecho? -

La entidad toma de ella lo que puede pero pronto la deja, como si no encontrara lo que quería. Desaparece.
La diablesa sorprendida cae de rodillas, y se sostiene la cabeza, todo le daba vueltas,  esa Shicome no venía para atacarla, solo la había...la había "visto" como si solo fuera una mensajera de algo. Sintió a Allan a su lado y le susurró.

_ Algo malo va a pasar, estoy segura. -pensó un momento, solo había un ser en el mundo que podría enviar a un ente como aquel para revisarla de esa forma. Sintió escalofríos constantes pero aún así se levantó- Salgamos de aquí.

El dragón no entendía nada, pero tampoco creyó que fuera buen momento para preguntar, se la veía un tanto perturbada.

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Casi un mes después de ese extraño episodio, mientras ambos dormían la siesta acurrucados como dos niños pequeños, escucharon que alguien tocaba la puerta. Entonces apenas abriendo los ojos, se pusieron a discutir.

_ Ve tu.

_ No puedo, estas encima mio, ve tu.

_-se corre y sigue acostada- Ve tu, ya no te molesto.

_ Ahh...no tengo ganas, estoy calentito si salgo me dará frío. -se quejó y puso uno de sus brazos sobre su frente-.

_ Eso es más para mi, dale me duele la espalda. -dice en tono lastimero pero de broma-

_ Hace una semana que se te curó, ya no te quejes y ve tu, niña vaga. -le sacude los cabellos y le da la espalda-

_ Ohhh..-se queja y se sienta- ¡Ya voy! ¡Deje de tocar! maldito...-susurra al final y entonces se levanta y sin acomodarse la ropa ni nada abre la puerta. Se queda muda unos segundos- Aiperus...¿Qué haces aquí?


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Fui ilusa al pensar, que el encuentro con esa Shicome había sido solo un suceso sin importancia, todo en la vida tiene un motivo de ser...nada es a lazar.
Quizás el hecho de haberme sentido tan bien, tan viva, tan conectada con el mundo que siempre creí hostil e hiriente, me hizo en parte ciega como la mayor parte de las personas, y no quise ver lo evidente, lo inminente.
Fue en parte bueno, malo y solo fue lo que tuvo que ser...que joven era entonces...
~Aiperus~ 

1 comentario:

Minae dijo...

Aiperus!!!!!!!... Nada bueno va a pasar, estoy segura, muy segura D:!!!
Que bueno lo de la Shicome, me intrigo mucho..
Me encanto, simplemente, es genial ^^
estoy esperando el proximo capítulo.. no creo que pase nada bueno con Aiperus.. pero me quedo con las ganas de saber >w<!