miércoles, 13 de abril de 2011

Capítulo Quince: Ciega

La diablesa se preparaba para salir, era temprano, entonces Allan se levanta y la mira confundido.

_ ¿A dónde vas? -la mirada con un ojo abierto y el otro no-

_ A lo de mi hermano, te lo dije ayer.-le sonríe de lado- No quise despertarte, solo estaré fuera dos días pero creo que mejor le pido a la lolita que te venga a despertar, hoy sonó el reloj y ni te inmutaste.

_ -el sonrió y con los brazos en la nuca le comentó- Es que duermo, Amuria, ¡Duermo! Ni yo puedo creerme, hacía años que no lo conseguía de tal forma....mmm...no me estarás haciendo nada ¿Verdad? -dijo ahora con real confusión-.

_ Tonto, si te hiciera algo dejarías de servirme ¿No crees? -sonó recia pero luego se ablandó- Ya, mejor me voy así tomo el primer bus.

Amagó a irse por la puerta, tan rápida como siempre, entonces él se levanta y la abraza por detrás. Se acerca a su oído y murmura:

_ Pásala bien. ¿Si? -dijo con suavidad y la soltó-.

_ Claro..-apenas moduló por aquella sorpresa, se había estremecido-.

Salió rápido y sin decir más. El dragón se recostó y suspiró, ya la extrañaba, que patético pensó....

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La diablesa llegó, el gris edificio sin sombra alguna, allí era donde vivían con Aiperus. Había sido un viaje largo, pero lo valía. Entró con cierta emoción y subió por el ascensor. Se miró en el pequeño espejo que allí estaba y entonces notó que sonreía levemente, se veía raro, pero no era nada malo pensó.
Salió y se dirigió, departamento 6 "D", abrió la puerta con su llave y entró casi corriendo. Entonces lo vio tirado en el sillón con un mondadiente en la boca. Dejó la mochila a un lado, fue a su lado para abrazarlo.
El joven levantó una ceja extrañado de esa actitud, se la quitó de encima y igual de serio le preguntó:

_ ¿Por qué tanta emoción? -su cara denotaba un desinterés total-

_ Tenía ganas de verte. -dijo ya con mal humor- que mal her..

_ -el coloca su dedo sobre los labios de ella- olvida eso, digamos que ando preocupado Amuria, eso es todo. -se pone un tanto triste al mirarla, aunque en su interior la maldad sinreía-.

_ ¿Preocupado?¿ Sucede algo? -dijo angustiada y se sentó sobre él, era una costumbre para ella-

_ Nada, te notó diferente, estas entrando a la etapa que Utena nos advirtió y eso me preocupa. -dijo sin disimulo a su verdad-

_ -ella miró al costado- Si lo sé. -luego volvió a mirarlo con una determinación increíble- Pero estaré bien, lo prometo.

_ Eso espero. -susurró él antes de darle un beso sorpresa mientras la sostenía de las caderas-.

Amuria penas pudo responder cuando sintió su lengua rozar con la suya de una forma irresistible, continuó aquella unión hasta que el aire le fue escaso y se separó con más calor que el habitual cuando pasaba eso. Su hermano la miró con picardía y deslizó sus manos por debajo de la falda de ella. Al darse cuenta de sus intensiones se levantó e indignada dijo:

_¿¡Qué haces!?...-se aleja unos pasos- idiota..

_ Vamos, Amuria, aún sigues presa por esa culpa pasada. Deberías olvidar a aquellos tontos. Tu sabes bien que ambos se convirtieron en humanos para evitar la confusión por la debemos pasar. Somos demonios, el que lo hagamos no es gran...-entonces al ver en sus ojos pudo notarlo- ¿En quién piensas?

_ ¿Ahh? -se hace la tonta, no le gustaba escuchar cuando hablaba del pasado- Ya déjame sola.

Se levantó y acomodándose la ropa se dirigió a su cuarto y cerró con llave. Su hermano sumamente confundido inhaló el aire un momento y desde lo más profundo de su mente exclamó:

_ Está ocultando algo. -sonrió y luego volteó los ojos- Puede ser útil después de todo.

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El dragón tenía su cabeza apoya contra una de las mesas del comedor, estaba aburrido y soplar el mechón de pelo de su frente no era tan divertido como parecía. Entonces alguien entra al salón y este se deja caer sobre la mesa.

_ Mao ¿De qué te disfrazaste? -le pregunta levantándose con asombro-

_ Es un traje de lolita. -sonrió sonrojada- Es que me lo dicen tanto que me dieron ganas de vestirme así jajajjaja -ríe dulce y se sienta a su lado- ¿Por qué estás solo?

_ ¿A qué te refieres? -le dice aún más atento a su atuendo-

_ Digo, o estás con los chicos, en el bosque o con Amuria. -dice con un tono raro al último-.

_ Mmm...no estoy de humor supongo. -responde y mira hacía la ventana como si esperara ver algo-.

_ ¿Será por qué Amu-chan se fue a lo de su onii-chan? -pregunta con picardía en la voz-

_ ¿Tu cómo sabes eso? -sin responderle-

_ Anda muy amable conmigo últimamente, y además fue a mi cuarto a pedirme que te despertara a las mañanas. -sonríe- Ella parece que se preocupa por ti.

_ Ya veo...-la diablesa era un recuerdo grato en su mente, pero si estaba amable con Mao, quizás sería una señal que. - Ven Mao, te contaré un secreto.

_ -ella se acercó y esperó-

_-él la olió, no estaba limpia, Amuria había mantenido su palabra. Sonrió y le dijo en broma- Ese vestido te hacer ver sexy ten cuidado. .-no puede evitar reír por lo bajo-.

_ ¡Que tonto! -se aleja jugando con sus coletas- Pero creo que en realidad estas evitando mi pregunta...¿A-chan...te gusta Amu-chan?

_ -la mira sin saber que contestar- Ella es mi amiga, y estoy bien con eso.

_-lo mira con indiferencia.-  Siii....como no...bueno me voy para clase de música, suerte y busca algo para hacer o te aburrirás aún más.

_ Claro. -la saluda con un gesto y se queda pensando-

Mira para afuera, entonce se levanta y va al bosque, tenía una idea.

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Los gemelos, se miraban como si de un espejo se tratara hacían los mismo movimientos y de alguna forma ambos sabían que el otro tramaba algo. El íncubo comenzó a interrogar:

_ Hey...¿Cómo es la vida en aquel lugar donde huist....fuiste? -no disimula su mala intención-.

_ Bien, tranquilo y sin presiones, a diferencia de aquí. -dice seria pero su mirada no parecía enojada- ¿Qué tienes pensado? -arquea una ceja con un tanto de dudas-.

_ ¿No quieres volver a vivir conmigo? -se le acerca y la toma por lo hombros clavándole la mirada, ella aún no lo sabía pero ahora como demonios podía ver más allá de lo que podría imaginarse, había algo en su mente.-

_ Es que...-en un momento pensó en Allan y bajó la mirada- estoy cómoda allá y será mejor, no me gusta pelear con vos.

_ -logra ver un leve color rojo en sus mejillas- ¿O acaso me ocultas algo?

_ No, yo no te ocultaría nada. -le dice ahora intentando salir de su agarre entonces nota que no la soltaba- Ya, Aiperus...

No pudo continuar, el la aprisionó contra la pared y entonces con sus ojos rojos por completo la besó de forma violenta y comenzó a invadir su mente. Amuria sintió dolor, en un momento se dio cuenta lo que su hermano buscaba y sacando su parte demoníaca logro escapar de su agarre y entonces notó que la había mordido. Tocó levemente su labios lastimado y solo lo miró sorpresa y desapareció.

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Ya era de noche de Sábado, el dragón estaba colocando algunas flores en la habitación. Se le ocurrió para darle un toque más ... ¿Delicado?... la verdad él ocupaba la mayor parte del cuarto y bueno, como para darle un detalle femenino, quizás le gustaría a Amuria. Sonrió con inocencia y entonces mientras admiraba su trabajo un luz roja apareció detrás de él. Se voltea un tanto alterado y entonces ve que de la luz sale Amuria, se queda sorprendido. Ella cae al suelo y se sostenía la boca agachada y cubriendo su mirada.

_-se le acerca un poco y se arrodilla- ¿Amuria?¿Qué haces aquí? -al verla de esa forma intenta sacarle la mano que la cubría y entonces nota que tenía sangre- ¿¡Amuria!?

_ -ella se lo saca de encima y se entonces solo dice- No es nada, tan solo déjame sola. -se escuchaba temblorosa, se abrazó con sus brazos y se tiró en la cama-.

_ -algo sorprendido se le acerca pero siendo más precavido solo se sienta a su lado sin tocarla- Pensé que estarías con tu hermano, este... me preocupas...¿Qué te pasó?

_ No importa, solo olvídalo. -se había acurrucado tratando de no pensar en lo que había ocurrido, eso fue tan parecido a cuando...Sus ojos se abrieron con miedo y sin darse cuenta tembló por completo.- ¡Basta! ¡Basta no..! -no quería recordar aquello-.

El dragón no entendía que sucedía, pero no podía quedarse sin hacer nada. No pensó en nada, solo hizo lo primero que se le ocurrió. La abrazó por la espalda y entonces le dijo:

_ Tranquila no pasa nada.

Pero la diablesa no pudo resistir, no quería sentirse así. Se levantó escapando de Allan y sin decir nada salió corriendo por la puerta. Él la siguió, no podía dejarla así, no sabía que le ocurría.
Amuria corrió lo más que pudo, no quería que nadie se le acercara, entonces entró en la biblioteca y se perdió entre los estantes. Se sentó a un costado y comenzó a suspirar con fuerza, el aire le costaba ante su intento de no llorar. Con su cabeza entre sus rodillas fue calmándose con lentitud y sin darse cuenta se había quedado dormida.

A la mañana siguiente se despierta, la herida ya se había curado, se alivió un poco. Entonces al mirar a su lado vio al dragón durmiendo incómodamente sobre los libros a su espalda. ¿Cómo la había encontrado?¿Por qué estaba así? Seguramente la había encontrado ya dormida y ¿Decidió quedarse?
Ella apenas lo toca con la punta de su dedo índice y él exaltado se despierta, al ver un paisaje distinto al de todos lo días se asusta y se da la cabeza con el librero de atrás.

_ ¡Auch! -exclama a menos y luego al ver a su amiga lo recuerda- ¿Cómo estas? -pregunta casi sin importarle el golpe que acababa de provocarse-

_ -lo mira un tanto avergonzada por como había actuado- Bien, lamento que hayas tenido que quedarte aquí, no debiste..

_ No quise dejarte sola. -la interrumpe- Lucías muy asustada y ...yo me preocupé.

_ No tendrías porque, sé cuidarme sola, ahora será mejor que salgamos de aquí antes que alguien nos vea juntos. -se levanta y se ata el cabello en una coleta-.

_ ¿Qué tendría eso de malo? -dice y se incorpora con rapidez-

_ Que pueden comenzar a decir cosas y no me gustan los chismes. -lo mira desafiante- Y tampoco quiero que tu los incites.

_ Como quieras. -se encoge de hombro y la sigue, parecía otra, estaba igual de arrogante y segura que siempre. Pero entonces pensó, que quizás, solo se ocultaba debajo de esa máscara- ¿Por qué volviste? -le pregunta después de un rato caminando por aquel laberinto de libros-.

_ Aiperus y yo nos peleamos, pero no es la gran cosa. -mintió y entonces cambió el tema- Pensé que harías algo mientras no estaba, pero se ve que eres más aburrido de lo que creía.

_ -con solo escuchar el tono de voz supo que mentía pero decidió no decir nada, temía que volviera a ponerse mal- Si, pero no, pasé la tarde en el bosque y busqué algunas cosas para decorar el cuarto.

_ ¿Decorarlo? -dice extrañada-

_ Si, unas flores, digo esta bien que seamos un desastre pero me parecía que te gustaría un toque "femenino" para variar. -sonríe y la mira amable como siempre-.

_ Mmm, si puede ser. -piensa un momento- ¿Por qué lo hiciste?

_ ¿Hacer qué?

_ Lo de las flores. -empezaba a pensar que era raro-.

_ Solo un detalle, Amuria, tú me importas. -le sonríe sin vergüenza y con franqueza- Aunque seas terca, yo me preocupo por todos mis amigos, ¿Acaso lo olvidaste?

_ -ella calla un momento y una media sonrisa se dibuja en su recio rostro- Es algo lindo, lo admito, pero no te molestes...

_ Claro. -responde y se alegra al verla así- ¿Quieres desayunar?

_ -piensa un momento- No, es que no tengo hambre. -desvía la mirada hacía él- Bueno, no de comida...

_ -él la mira serio- ¿De qué tienes hambre entonces? -su voz era cautivadora-.

_ De esto...-lo besa rápido pero en la mejilla- Eres demasiado dulce y tu sabes..que me aprovecharé de eso. -sonríe maliciosa y entonces desaparece-.

Allan suspira, sabía que diría algo así, pero sin embargo no podía quitarse la imagen de la Amuria que había conocido la noche anterior. Parecía tan frágil y temerosa, algo opuesto a lo que veía en ella hasta ahora. La hebi-onna podría tener un corazón, un triste corazón.


Él se quedó pensando mucho tiempo, pronto y con la seria actitud de ella olvidó aquello. Pero al pasar el tiempo no se pudo percatar de que aquella joven de tan alto ego, solo necesitaba de alguien que la acompañara, y con quien pudiera compartir el dolor que la estaba consumiendo por dentro.
Ella pensó mucho en su hermano hasta llegar a la conclusión que sería mejor olvidarlo y hacer como si nada, una nueva sombra en su interior, un nuevo peso que llevar....¿Cuánto más podría aguantar?

1 comentario:

Minae dijo...

Ash NO!! Aiperus!!! Yo te quería!!! TT___TT
Mao tan tierna y violable vestida de lolita, a qué me suena? Ah si, a un lindo dibujito que vi hace unos dias x3!!
Y Allan tan tierno, tan tan tann tierno, aasdakjdaskda me mata! <3 . <3
Me encanta esta historia nee-chan, es genial!
Espero el proximo capítulo ^^ sigue asi neko-okusan-nee-chan!! x3!